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Psychologist Papers is a scientific-professional journal, whose purpose is to publish reviews, meta-analyzes, solutions, discoveries, guides, experiences and useful methods to address problems and issues arising in professional practice in any area of the Psychology. It is also provided as a forum for contrasting opinions and encouraging debate on controversial approaches or issues.

PSYCHOLOGIST PAPERS
  • Director: Serafín Lemos Giráldez
  • Dissemination: January 2024
  • Frequency: January - May - September
  • ISSN: 0214 - 7823
  • ISSN Electronic: 1886-1415
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Papeles del Psicólogo, 1988. Vol. (35).




EL PROYECTO DE REFORMA DE LAS ENSEÑANZAS NO UNIVERSITARIAS

ALFREDO FIERRO

Subdirector general de Ordenación Académica del Ministerio de Educación y Ciencia.

Al presentar el proyecto de reforma de la enseñanza universitaria ante profesionales de la psicología me ha parecido conveniente pronunciarme sobre las objeciones que en el debate sobre tal proyecto se están manifestando; a ello dedicaré toda la primera parte de este artículo. Luego, y quizás esto sea lo que más esperan los lectores de "Psicólogos", me referiré al papel de la psicología y delos psicólogos en la nueva ordenación de la enseñanza universitaria.

EL DEBATE DE LA REFORMA

Por parte del sector privado se ha dado una solicitud de que se extienda la gratuidad antes de los seis años y después de los dieciséis.

Con respecto a las escuelas infantiles, la Administración plantea que deben ser gratuitas no sólo en centros públicos, sino también en centros privados; pero que esto depende de convenios entre Administraciones y de conciertos en determinadas condiciones.

Sobre más de los dieciséis años se pueden plantear también convenios y conciertos, pero realmente no se tiende a la obligatoriedad ni a la gratuitad. En Europa de hecho la enseñanza obligatoria no existe por encima de los dieciséis años.

La gratuidad seguiría existiendo en los centros públicos donde existieran ciclos de menos de seis años y más de dieciséis; pero sólo en estrictas condiciones se daría esa gratuidad en los privados: se tiende a un esfuerzo en la mejora de la calidad de la enseñanza, y este esfuerzo de mejora en la calidad es incompatible con la financiación de la educación infantil entera y del período de más de los dieciséis años también entero.

Precisamente una de las mayores dificultades del proyecto de reforma son los problemas económicos. La movilización de recursos se va a llevar sobre todo en dos frentes: por un lado, en la prolongación de la escolaridad en esos dos años, de los catorce a los dieciséis y por otra parte en la necesidad de introducir unos elementos de mejora cualitativa de la enseñanza.

De hecho en Europa ya no se tiende a la extensión de la escolaridad porque los problemas ya no son de cantidad, sino de calidad. En España se va a ampliar la oferta educativa: además de con estos dos años, se amplía la educación secundaria obligatoria con la potenciación de acuerdos y convenios entre las administraciones que afectan fundamentalmente a la etapa de la educación infantil y de los bachilleratos y las E.T.P. Pero realmente lo que se va a hacer es concentrar esfuerzos en la calidad.

La escuela rural, un problema

Otro de los más difíciles frentes que encuentra el proyecto de reforma es la escuela rural.

El documento es pobre, impreciso e insuficiente en torno a este tema concreto. Existe una dificultad de realizar oferta educativa en las zonas de gran dispersión geográfica, pero se tiende a mantener un nivel primario sin desplazamientos: la educación primaria en el propio centro de residencia. Una enseñanza obligatoria secundaria en núcleos de población importante, mediante el apoyo al transporte escolar y el bachillerato y las E.T.P. en las cabeceras de comarca. Se tratará de introducir más elementos de apoyo a la escuela rural.

En conjunto se opta por la mejora cualitativa del sistema.

Otra de las más severas críticas que se han hecho a este proyecto es sobre la duda de la capacidad de la Administración de afrontar una reforma del sistema ligado a una serie de problemas.

Profesorado para la reforma

El primer problema se sitúa en el profesorado, con respecto al cual podemos formularnos dos preguntas: ¿está cualificado? Es decir, ¿las escuelas de Magisterio funcionan como deberían? Se contempla la posibilidad de que existan nuevas formas de titulación del profesorado. Una segunda pregunta: ¿está motivado?

Sobre la primera pregunta, la formación inicial y el reciclaje, los principales problemas se plantean en la enseñanza secundaria obligatoria, en a que debe combinarse un profesorado con especialización y con preparación pedagógica-didáctica.

En estos momentos, en la propuesta del grupo 15 para titulaciones univesitarias sobre el perfil del profesorado se preconiza una doble licenciatura distinta de las actuales, esencialmente pedagógicas: una licenciatura de profesor de enseñanza secundaria obligatoria y una licenciatura de profesor de Bachillerato y Enseñanzas Técnico Profesionales (E.T.P.).

En ambas licenciaturas tendrían peso las áreas didácticas y las áreas de formación específica.

Actualmente el promedio de edad de los profesores de Enseñanza General Básica es joven; son aprovechables y no se podría hacer la reforma sin ellos: de hecho la reforma no habría comenzado sin el aporte de entusiasmo y cualificación que se dio por parte de los movimientos de renovación pedagógicos. Pero el profesorado necesita recualificación.

El problema más serio va a ser en la etapa de enseñanza secundaria obligatoria, porque los profesores habrán de ser inicialmente, por un lado, los de E.G.B., y por otro, los de enseñanzas medias.

Con respecto al primer ciclo de esta etapa, de doce a catorce años, serán los profesores de E.G.B., recualificados en profesores de área. En el segundo ciclo, de catorce a dieciséis años, serán los profesores de enseñanzas medias: ya son profesores de área, están cualificados en el área y serán recualificados con una formación de tipo pedagógico-didáctico.

El perfeccionamiento del profesorado no quedará a su espontaneidad, sino que para que se den determinadas recualificaciones será necesario que exista esa formación.

La dotación de los centros

Un segundo bloque de estas críticas al proyecto de reforma viene dado sobre el tema de la dotación de los centros, de su infraestructura, de sus actuales malas condiciones y falta de dotación.

Se plantean como soluciones a este tema una creciente autonomía del manejo de los fondos de inversión de los propios centros.

En este sentido se va a plantear la necesidad de introducir la tecnología en la escuela a partir de los doce años.

En última instancia, la calidad de la formación tecnológica va a depender de los recursos materiales de los centros, que van a poder especializarse en función de ese manejo de sus propios fondos.

Otro de estos bloques de problemas se sitúa en el número de alumnos, que actualmente hace imposible la calidad de la enseñanza.

Alumnos por aula

Se tiende a conseguir unos ratios de 30 a 35 alumnos/profesor en la educación secundaria obligatoria. De 25 a 30 en la educación primaria y de 20 a 25 en educación infantil, o incluso menos.

Por debajo de un cierto listón, el problema no es ya de número de alumno por profesor, sino de cualificación del profesor. La cuestión entonces es diversificar las funciones del profesor y mantener una organización flexible de la actividad docente.

Es preferible dos profesores, por ejemplo, con funciones distintas para 30 alumnos, que uno por cada 15. Tras esto, evidentemente, hay un problema económico relacionado con las dotaciones de profesorado que viene asociado al enorme retraso en el tanto por ciento del producto interior bruto que en España se gasta en educación.

Financiación de la reforma

De hecho, cuando se saque la Ley de Ordenación del Sistema Educativo (L.O.S.E.) en que culminará el debate de este proyecto se acompañará una memoria económica y, como ley orgánica que es, deberá expresar como voluntad política a través de los legisladores parlamentarios que, se supone, la dotará generosamente de acuerdo con la memoria que se presente.

El tema de la financiación ha sido trasladado del ministerio de Educación al Parlamento, que es el que tiene que aprobar, modificar o cambiar la futura L.O.S.E., Ley de Ordenación del Sistema Educativo.

Una de las principales dificultades que se va a encontrar el proyecto de reforma se va a situar en la educación secundaria. Se trata de compaginar la comprensividad, siguiendo una tendencia que ya existe y la diversificación. De hecho la E.G.B. era muy comprensiva, y eso es progresivo.

Se mantendrá un amplio tronco comprensivo del 80% de las áreas. Pero se introducirá la diversidad en el 20% de primero a cuarto de enseñanza secundaria obligatoria progresivamente, de menos a más diversidad.

Comprensividad y diversificación

Buena parte de esta diversificación se dejará alas propias comunidades autónomas. En el ámbito de gestión del M.E.C. la diversificación se manejará en tres partes:

- Una primera parte, que viene por la necesidad de determinados alumnos de requerir adaptaciones curriculares y refuerzos en determinadas áreas; no es en realidad una optatividad, sino que está ligado al no cumplimiento de objetivos que como consecuencia lleva una enseñanza en la diversidad.

- Una segunda parte estaría en la idea de que todas las áreas de la educación secundaria obligatoria tengan componentes de diversidad y en todas haya cierto margen de optatividad y comprensividad.

De las ocho o nueve áreas que configuran la educación secundaria obligatoria no deben existir unas comprensivas y otras diversas, sino que en todas deberá haber una parte de comprensividad y otra parte de la diversidad u optatividad.

- Una tercera parte sería la organización de la diversidad de modo autónomo por los centros educativos: unos bloques temáticos generales, pero que serían transversales a todos los centros educativos, pero que en una unidad concreta tendría un nivel de especialización con una unidad a cargo de un profesor y la impartición de esa área.

Con respecto a la segunda etapa difícil de la educación secundaria, los bachilleratos, se han dado una serie de críticas.

En el bachillerato es necesario compatibilizar su carácter terminal en sí mismo con el sentido propedéutico para la enseñanza universitaria, los estudios de nivel tres de la Comunidad Económica Europea.

Las principales críticas que se han hecho al proyecto de reforma han ido, por un lado, diciendo que el bachillerato debería preparar más para la Universidad. Que era deficitario para las exigencias universitarias. Por otro lado, que debería haber más modalidades de bachillerato.

En cambio, la hipótesis se plantea más bien en que existan pocas modalidades de bachillerato por parte del M.E.C., pero con opciones, con lo que se abriría el abanico. Restringiendo lo común del bachillerato, pero ampliando la optatividad.

Sólo el 25% de las horas lectivas sería común a todos los bachilleratos. Serían fundamentalmente, Matemáticas, Lengua y Lengua Extranjera. El 40% sería de la modalidad básica del bachillerato que se eligiera y el 40% restante tendría que ver con opciones, lo cual resolvería el problema de las enseñanzas artísticas, etc.

Enseñanzas técnicas profesionales

Sobre la etapa de la enseñanza secundaria ya no obligatoria estarían las Enseñanzas Técnicas Profesionales (E.T.P.).

Se configura en un modelo polivalente y flexible, compuesto por cuatro elementos. Los dos primeros estarían en el sistema educativo y los dos segundos fuera de él.

Sobre los primeros se debería dar una educación general de base. Toda enseñanza técnica profesional necesita una formación para un trabajo específico, pero también necesita una educación profesional de base y el sistema educativo ha de ser explícito en la formulación de los aspectos preprofesionales, y no sólo tecnológicos, sino de todas las áreas.

Los dos últimos elementos de las enseñanzas tecnicoprofesionales estarían en una formación profesional específica, configurada en módulos profesionales de ciclos cortos. Unas mil horas que arrancarían, unas, de la enseñanza secundaria obligatoria cursada y sacada con éxito, y otras se cursarían tras el bachillerato. Para lo cual sería necesario haberlo terminado en una modalidad y opción concreta.

A estos módulos de enseñanza tecnicoprofesional podría accederse desde el sistema escolar y desde el trabajo, con lo que los trabajadores obtendrían un aprovechamiento, una recualificación a partir de determinados módulos.

LA PSICOLOGÍA EN LA REFORMA

Finalmente, el último elemento de estas enseñanzas tecnicoprofesionales estaría en la formación para un puesto de trabajo, bien en el mismo puesto de trabajo o bien en uno análogo, que debería darse a través de conciertos con empresas o centros nacionales de empleo.

Terminaron así mis reflexiones sobre el debate propiciado por el proyecto de reforma y paso ahora a referirme al papel de la psicología y de los psicólogos en la nueva ordenación de la enseñanza no universitaria.

En la actualidad el psicólogo está en varios lugares del sistema educativo. Por un lado, en los Servicios de Orientación Escolar y Vocacional, que ya desde su surgimiento en 1977 tuvieron críticas por parte del Colegio Oficial de Psicólogos y de los psicólogos en su conjunto, al criticar fundamentalmente que se diera el requisito de ser profesor de Enseñanza General Básica como condición base y la titulación como asociada para el acceso.

Esto es un problema, pero realmente es muy difícil que llegue a haber nunca un cuerpo de psicólogos o pedagogos. Pero, en cambio, no es imposible que fuera abrièndose la idea de la existencia de un cuerpo de técnicos superiores de la Educación, al que en la actualidad la Administración es todavía contraria. Pero no sería tan disparatado, pues en otros ministerios tienen unos cuerpos así.

A este cuerpo se podrá acceder a partir de las titulaciones universitarias de psicología y pedagogía.

Por otra parte, los psicólogos, además de en los Servicios de Orientación Escolar y Vocacional, también existen en los equipos multiprofesionales y son fundamentalmente los S.O.E.V. y las funciones de orientación y apoyo psicopedagógico.

Es fundamental, y se va contemplando por la propia Administración, la función del psicólogo como apoyo a la función tutorial, y como apoyo psicopedagógico en conjunto a la escuela.

En este mismo sentido de inclusión del psicólogo debe diferenciarse lo que va a decir la futura L.O.S.E., Ley de Ordenación del Sistema Educativo, y lo que en la actualidad es el modelo de actuación del M.E.C. en su área de gestión.

Con respecto a la primera, la futura Ley de Ordenación del Sistema Educativo (L.O.S.E.), el Ministerio va a decir algo más al respecto de los psicólogos de lo que decía la Ley General de Educación de 1970. Pero poco más, fundamentalmente por no lesionar competencias de las comunidades autónomas: va a decir que todo profesor/tutor tiene una función tutorial y, por tanto, orientadora en cierto sentido; que se van a desarrollar en los centros programas de orientación con alumnos; estos centros tendrán que desarrollar mecanismos de apoyo a los alumnos con necesidades especiales y tendrá que haber unos servicios, equipos y departamentos que serviràn de apoyo externo a los centros en según qué demarcaciones. En cambio, no va a hablar de la composición de estos equipos o departamentos ni del acceso a ellos.

Sobre el segundo punto, la actual regulación del M.E.C. se contempla que en los centros, en todos los centros educativos, exista un Departamento de Orientación Educativa y Profesional, que dé fundamentalmente apoyo técnico psicopedagógico requerido por los alumnos y los profesores y, además, coordine el desempeño de la función tutorial y orientadora.

Desde octubre de 1987, en 133 centros de enseñanza media existen ya estos departamentos, aunque el año pasado a los profesores orientadores no se les pedía ser psicólogos o pedagogos, sólo contar con experiencia en orientación profesional, vocacional y escolar.

Algo más del 50% de los 133 centros de enseñanza media tenían psicólogos o pedagogos y de los otros algunos tenían alguna experiencia.

Este año en enseñanzas medias se van a mantener los mismos departamentos a nivel de orientación, entre 125 y 140. Y también en Enseñanza General Básica se va a crear un cupo de 200 profesores, más o menos, como orientadores en los departamentos de orientación de los centros.

Se van a priorizar tres tipos de centros: los de integración, los de experimentación del ciclo superior de E.G.B. y los que planteen algunas necesidades especiales.

La idea del M.E.C. es que los programas experimentales como éstos del Departamento de Orientación se vayan desarrollando en la medida en que los centros los demanden, y no obligatoriamente.

Finalmente, informaré de que, aunque no publicada, ya está elaborada una orden de regulación de fusión de equipos multiprofesionales y de servicios de orientación escolar educacional y se habla de los E.A.P.O.E. (Equipos de Apoyo Psicopedagógico y Orientación Educativa). Se establecen funciones que a la larga su demarción irá desde educación infantil, con lo que asumirán a los actuales equipos de educación temprana hasta la orientación en enseñanzas medias, en estrecha conexión con los departamentos de orientación de los centros.

En estos equipos se puede estar siendo funcionario y siendo contratado laboral.

Este año, en la orden de convocatoria del .S.O.E.V. (Servicio de Orientación Escolar y Vocacional) se tenderá a su estabilización, lo cual es conflictivo con los sindicatos, que han recurrido de hecho la orden todos ellos; pero que lo que da es la existencia de plazas definidas en los S.O.E.V., con lo que profesionales que se encuentran en estos servicios perderán la propiedad de su plaza en los colegios de Enseñanza General Básica que actualmente tenían, con lo que pasaran al .S.O.E.V. Y finalmente se elaborará el baremo si se supera el recurso de los sindicatos.

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