Papeles del Psicólogo es una revista científico-profesional, cuyo objetivo es publicar revisiones, meta-análisis, soluciones, descubrimientos, guías, experiencias y métodos de utilidad para abordar problemas y cuestiones que surgen en la práctica profesional de cualquier área de la Psicología. Se ofrece también como foro para contrastar opiniones y fomentar el debate sobre enfoques o cuestiones que suscitan controversia.
Papeles del Psicólogo, 1989. Vol. (41-42).
ADOLFO HERNÁNDEZ GORDILLO
Decano. Junta de Gobierno
Uno de los sectores clásicos en los que ha venido trabajando el psicólogo ha sido en los servicios sociales especializados, y dentro de éstos en particular al referido a los minusválidos físicos, psíquicos y sensoriales.
Así, hay un cierto número de compañeros que desde hace años han venido trabajando en el INSERSO, institución que se ocupaba y ocupa, entre otros temas, de la atención a dicho colectivo.
En relación a este sector especializado se alcanza la cima con la aprobación en el Parlamento de la LISMI, Ley 13/82 de Integración Social de los Minusválidos, de 7 de abril.
El COP hizo un seguimiento detallado de la tramitación parlamentaria de dicha Ley y elaboró toda una serie de enmiendas que hizo llegar a los diversos grupos parlamentarios, recogiéndose en la redacción final algunas de las presentadas.
Por tanto, en la década de los setenta y primeros años de los ochenta el trabajo de los psicólogos se limita a este sector especializado, en funciones de evaluación y diagnostico, o de rehabilitación.
Ya en los ochenta surge como gran problema social la extensión de la drogodependencia en amplios colectivos sociales, principalmente jóvenes, y se crean dispositivos específicos de tratamiento, rehabilitación y reinserción, generándose una estructura específica de coordinación y financiación a nivel estatal, autonómico y local (Plan Nacional contra la Droga, Plan Regional, Plan Municipal).
Desde la sociedad, el Gobierno y las diversas administraciones se hizo un llamamiento a las diversas profesiones que podrían aportar algo a la solución de ese gran problema, y la Psicología y los psicólogos se volcaron en dar una respuesta adecuada. Tras unos momentos en que no había programas de formación y entrenamientos específicos, en que los pioneros tuvieron que autogenerar los modelos profesionales de intervención, con la colaboración del Plan Nacional contra la Droga y de los pioneros que abrieron camino, el Colegio ha venido desarrollando planes de formación que han ido permitiendo formar específicamente a gran número de compañeros, que posteriormente han sido contratados por diversas administraciones, particularmente la municipal y la autonómica.
Así no sólo se ha incrementado el número de psicólogos que se dedican profesionalmente a este sector, tanto en dispositivos públicos como privados, sino que ya hay algunos compañeros como responsables de planes municipales y regionales, por ejemplo, en Madrid.
En este sector, el psicólogo, además de evaluar e intervenir, enriquece su perfil con tareas de prevención, trabajo con familias, etcétera.
Simultáneamente, también en la década de los ochenta comienza a clarificarse el ámbito competencial de las diversas administraciones en este sector de los servicios sociales. Así, la Ley de Bases de Régimen Local, de 1985, recoge que los municipios de más de 20.000 habitantes tienen obligación de realizar prestaciones directas de servicios sociales a sus vecinos. Al mismo tiempo las comunidades autónomas van elaborando y aprobando sus diversas leyes sobre servicios sociales y finalmente el Gobierno central creó un Ministerio de Asuntos Sociales, segregando dichas competencias de varios Ministerios y de la Seguridad Social, poniendo a una psicóloga al frente del mismo.
En todo este contexto, a través del Plan Concertado, se trata de coordinar y refinanciar estas actividades entre los tres tipos de administración (estatal, autonómica y local), definiendo plantillas tipo y programas.
Pues bien, es ahora cuando se plantea por primera vez la incorporación del psicólogo a los centros de servicios sociales generales, de base, de atención primaria o comunitarios, que son los diversos nombres que reciben según la comunidad autónoma.
Esos centros estaban constituidos hasta entonces exclusivamente por asistentes sociales (actualmente trabajadores sociales), bajo un principio no escrito de división de campos: servicios sociales especializados para los psicólogos (función intervención), y servicios sociales generales para los asistentes sociales (funciones de planificación, prevención, evaluación y seguimiento, etc.).
Estarnos actualmente en esta etapa, y para clarificar en parte la situación y permitir a los psicólogos interesados, así como a otros profesionales y administraciones, publicamos este número de PAPELES DEL PSICÓLOGO.
Es interesante reseñar, por último, la iniciativa de los Colegios de Psicólogos y Asistentes Sociales por poner en marcha un master de gerencia en servicios sociales conjuntamente con la Universidad Complutense. Asimismo hay que destacar el comunicado de ambos Colegios para que no se limite arbitrariamente por vía reglamentaria el acceso al puesto de gerente o director a una única categoría de profesionales.