Papeles del Psicólogo es una revista científico-profesional, cuyo objetivo es publicar revisiones, meta-análisis, soluciones, descubrimientos, guías, experiencias y métodos de utilidad para abordar problemas y cuestiones que surgen en la práctica profesional de cualquier área de la Psicología. Se ofrece también como foro para contrastar opiniones y fomentar el debate sobre enfoques o cuestiones que suscitan controversia.
Papeles del Psicólogo, 1990. Vol. (46-47).
DR. TALIB ROTHENGATTER.
Traffic Researh Centre. Universidad de Groningen. Holanda
El doctor Talib Rothengatter, en su extensa y brillante intervención, comenzó dando una serie de cifras en las que ponía de manifiesto que aunque los vehículos y las redes viales han ido mejorando progresivamente en Europa con el paso de los años, lo cierto es que en la mayor parte de los países del viejo continente los accidentes de circulación y el número de muertos en las carreteras se incrementa año tras año, sin que exista ningún indicio de que esta situación vaya a cambiar, al menos a corto plazo. En su opinión y en la de otros muchos investigadores a los que citó, son, sin duda, múltiples los factores implicados en los accidentes, aunque se ha demostrado en numerosas investigaciones, que el factor humano es, en la mayor parte de los casos, el desencadenante fundamental del siniestro.
Para evitar el accidente y acabar con tan dantesca situación, se han ido desarrollando durante tiempo todo un conjunto de medidas: unas dirigidas hacía el entorno físico, otras han incidido en la ergonomía de los vehículos, en otros casos se ha optado por la generalización de la obligatoriedad de uso de los cinturones de seguridad u otras medidas de seguridad, etc. Precisamente en este contexto, se ha puesto claramente de manifiesto la importancia de los factores psicológicos, ya que se ha observado que todas estas medidas tienen un considerable impacto sobre el comportamiento del conductor, habiéndose comparado a su vez, que no es posible incidir directamente sobre el entorno, sin influenciar al mismo tiempo el comportamiento de los conductores.
Por otra parte, el investigador señaló que diversos modelos cognitivos, como los propuestos por Anderson (1983) o Michon (1985), han mostrado que el conductor no reacciona ante el entorno físico sin reflexionar; su conocimiento, su experiencia, sus aptitudes, etc., determinan de manera notable la interpretación de la situación y la reacción ante ella. Otros modelos surgidos desde la Psicología, como los de Fishbein y Ajzen (1975) o la teoría homeostática del riesgo de Wilde, etc., han permitido también importantes resultados en la predicción del comportamiento de los conductores y han dado la base para la realización de interesantes programas de educación vial
Entre los factores más importantes que en su opinión influencian el comportamiento del ser humano en el tráfico, resaltó los factores del entorno físico, los cognitivos, los motivacionales; los socioculturales y los legales. En relación con todos ellos y otros muchos, puso de manifiesto como la Psicología ha realizado y deber de realizar en Europa investigaciones destinadas a determinar su influencia en el conductor y buscar medidas y programas que permitan un cambio en el comportamiento de los usuarios de las vías, con el fin de conseguir desde todos los ámbitos una mayor seguridad vial.
De entre los muchos campos de aplicación de la Psicología, el doctor Talib resaltó el de la educación vial, en el que nuestra ciencia tiene una larga y fructífera tradición. Tras analizar diversos modelos, métodos e investigaciones, destacó que la aplicación de los principios de la modificación de comportamiento, por ejemplo, permiten, en muchos casos, métodos de enseñanza que mejoran notablemente la conducta de los jóvenes como peatones.
También se detuvo especialmente en el amplio campo de la formación de conductores, describiendo algunos programas y técnicas de base psicológica existentes -así como sus ventajas, problemas y resultados-, aplicados en algunos países europeos a los conductores novatos y a los conductores poliaccidentados y/o polimultados.
Finalmente, el ponente realizó una serie de interesantes reflexiones, sobre la situación de la Psicología europea en el ámbito de la seguridad vial. Aunque es, en general, en Estados Unidos donde se producen todavía la mayor parte de las teorías psicológicas, Europa tiene en el campo del tráfico un futuro más esperanzados, por diversas razones.
En primer lugar, porque las investigaciones en Estados Unidos se siguen centrando todavía, en temas tradicionales como la percepción o la ergonomía, mientras que en Europa se han abierto también hacía factores cognitivos y motivacionales. Por otra parte, porque los europeos procuran informarse de todas las investigaciones a nivel mundial, frente a los estadounidenses que disponen de información fundamentalmente doméstica, corno demuestran los estudios comparativos sobre las referencias de los escritores norteamericanos y europeos. En tercer lugar, por la enorme cantidad de programas europeos de investigación y cooperación desarrollados en la actualidad en Europa y que, sin duda, darán sus frutos en los próximos años.
Acabó su intervención señalando que en el campo del tráfico, la Psicología tiene en el futuro una excelente oportunidad para estudiar el comportamiento humano y para demostrar que nuestra ciencia puede contribuir de manera decisiva a aumentar la calidad de vida de los seres humanos.