Papeles del Psicólogo es una revista científico-profesional, cuyo objetivo es publicar revisiones, meta-análisis, soluciones, descubrimientos, guías, experiencias y métodos de utilidad para abordar problemas y cuestiones que surgen en la práctica profesional de cualquier área de la Psicología. Se ofrece también como foro para contrastar opiniones y fomentar el debate sobre enfoques o cuestiones que suscitan controversia.
Papeles del Psicólogo, 1992. Vol. (53).
VICTOR M. PÉREZ VELASCO
Director de Proyectos de PGP, S. L. Consultor en Recursos Humanos
En primer lugar, hay que agradecer y felicitarnos por la magnífica iniciativa del Colegio Oficial de Psicólogos quien desde la junta de Gobierno Estatal, apoyó y subvencionó este estudio de indudable valor para el colectivo de psicólogos. En segundo lugar hemos de reconocer que los autores Ricardo Díaz y el director de la investigación Ismael Quintanilla han hecho un digno trabajo, como se deduce de la documentación y conclusiones que el estudio incluye.
No cabe duda que este trabajo era necesario y, por tanto, debe ser bienvenido por parte de los colegiados en tanto que facilita una importante información comparada, según sectores de actividad o áreas de intervención psicológica. Especial valor ha de tener este trabajo para las Juntas Rectoras de las diversas Delegaciones, ya que los datos recogidos, como muestra de la realidad que son, deben ser valorados como ratios de gestión correspondiendo a un mercado de trabajo que debieran servir para ayudar Delegaciones a reflexionar e incluso a revisar sus planteamientos de futuro, con vistas a diseñar estrategias a corto plazo sobre aquello que se ha detectado como punto débil.
Obviamente, debe ser un tarea de las Delegaciones, el reorientar tales puntos y conducirlos hacia buen término. Tarea ardua sin duda, pero este estudio nos dice, con razonable atino, donde estamos ahora y aquéllos que tienen el compromiso libremente adquirido, de conducir a la profesión hacia un futuro mejor, deben tener la última palabra.
En consecuencia, confiamos que después de su publicación y divulgación, las Delegaciones nos sorprendan con un paquete de medidas, no necesariamente espectaculares, pero sí sensatas y realistas, dirigidas a corregir en lo posible, lo que no nos gusta hoy de nuestra profesión y que deseamos mejorar. Si esto no ocurre, el estudio será una publicación más, que nos ayudará a saber más sobre nosotros, pero en esencia habrá sido un estudio estéril. Saber para conocer, y conocer para cambiar, de lo contrario, la tarea habría sido inútil.
Pero no sólo las Delegaciones tienen algo que decir y hacer en relación con este estudio, sino también la junta de Gobierno Estatal, quién desde su posición de máximo órgano coordinador y armonizador de nuestro colegio, debería y supongo que si no se ha hecho ya, se hará, dedicar una sesión de trabajo monográfica con las diversas delegaciones para analizar estos vacíos de gestión tan valiosos y a partir de la información objetiva recogida por este trabajo, cohesionar visiones comunes y actuar de forma armónica sobre aquellos puntos críticos de la profesión.
Una visión incompleta de la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones
El trabajo es excelente al decirnos algo que intuíamos para que necesitábamos conocer con más datos: El perfil del psicólogo industrial o del trabajo. Efectivamente, somos el 16,3 de los colegiados, trabajamos más horas y días que el resto de los profesionales por semana, ganamos más que otros profesionales, 178.500 pesetas brutas mes de media, etc. Correcto y halagador el que nuestra profesión sea un área de intervención con fuerte desarrollo e implantación, que seamos los menos dispersos, los más centrados profesionalmente y que nuestra edad media, treinta y cuatro años, es inferior a la media de la muestra 34,4 años.
Pero quizá, no ha sido una noticia buena o tal vez sea el diseño de la encuesta, el hecho de que excepto el 24,4 por 100 que se dedican a diseñar e implantar cursos de formación, el resto, sólo hacen tareas o subtareas asimilables todas a un proceso tradicional de subvención (Tabla 3). Sorprende que no aparezca nada sobre comunicación, evaluación del personal, promoción, identificación de potencial, consultoría interna, etc., sólo por mencionar tareas clásicas y casi cotidianas en el día a día del psicólogo del trabajo. En este sentido, la investigación, desde mi punto de vista no satisface y en cualquier caso, debería y podría haberlo hecho.
Tampoco satisface, aunque sea una característica de diseño o de los objetivos del estudio, el hecho de que no haya preguntas prospectivas, pocas, pero algunas, sobre el futuro de la profesión. Es interesante saber la modalidad contractual, la antigüedad media, etc., pero sería bastante operativo, sondeos especulativos, y en este caso, se nota la ausencia sobre lo que los profesionales piensan del futuro.
Conclusiones
Me parece una iniciativa excelente, positiva y bien realizada, pero sí no se orienta como un medio de diagnóstico que ayude a la Junta de Gobierno Estatal y a las diversas Delegaciones a reajustar sus políticas de gestión a nivel local y sectorial, este esfuerzo tendría un valor dudoso. Se observan algunas carencias sobre todo los ya mencionados relativas a la rasgada imagen del psicólogo del trabajo como profesional que hace sólo selección y formación así como a la ausencia de información sobre que visión tienen los encuestados sobre el futuro. Y como sugerencia final, una propuesta operativa podría ser la de elaborar una encuesta más corta, centrada en temas y problemas críticos de la profesión, de aplicación anual o bianual que sirviese de retroinformación a Delegaciones y Junta de Gobierno Estatal, para conocer las opiniones así como la evolución de ciertos indicadores iniciales para la profesión: Ingresos, evolución situación laboral, paro, áreas de mayor abandono profesional etc. Posteriormente con es ratios de gestión, poder dar golpes de timón a las políticas en marcha. En pocas palabras, una encuesta menos ambiciosa que facilite datos sobre la ruta que está siguiendo la profesión y sirva para cambiar tendencias, visiones, etc., en beneficio de la implantación social del psicólogo.
Muchas gracias por la oportunidad de comentar este interesante estudio.